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Blogs > Nuralo > Amante tántrico

Relato de una sumisa virtual  

Nuralo 72M
32 posts
6/2/2012 8:49 am

Last Read:
1/28/2015 5:30 am
Relato de una sumisa virtual

Karen es una joven de 18 años, aburrida de las relaciones tópicas con chicos de su edad. Hace un mes, de forma casual, establecimos contacto por Internet, chateando por cam e intercambiando algunas fotos y fantasías sexuales. Poco a poco ha ido descubriendo un aspecto inesperado de su personalidad, comprobando que la sumisión y el dolor sexual le proporcionan una gran excitación. Se ha convertido en mi sumisa virtual. Como tal le propuse un ejercicio de autoerotismo sumiso y que me enviase sus comentarios.

A continuación transcribo textualmente su relato:

“Gracias a ti anoche tuve la mejor masturbación de mi vida.

A eso de la 1 o así me fui a la cama y empecé a pensar en ti, en como seria encontrarnos y la verdad es que nada más con volver a pensar en tu polla ya me puse cachonda y me empecé a mojar. Así que me quité la ropa, toda la ropa, pero antes fui a cojer pinzas para jugar mejor. Me empecé a tocar las tetas suavemente mientras pensaba en que iba de camino hacia tu casa para ser tu puta. Entonces cada vez me empezaba a apretar más y más fuerte y contra más fuerte sentía un placer mucho más intenso hasta que acabé poniéndome las pinzas en los pezones y cada vez más mojada. Pensaba en como me recibirías al entrar a tu casa; cojiéndome del pelo empotrándome contra la pared, dándome un beso y una buena ostia en la cara. Después de eso no pude evitar empezar a tocarme. mmm... joder como lo disfrutaba mientras pensaba en ti mangoneándome, tirándome de un lado para otro y haciendo conmigo lo que te daba la gana: pegándome, azotándome el culo, el coño, escupiéndome... Entonces me puse una pinza en cada labio del coño. Me empecé a tocar el ano y a meter un dedo poco a poco mientras me seguía tocando el coño con la otra mano y acabé con dos dedos metidos en el culo y con 4 en el coño mientras intentaba no gritar de placer y dolor. A todo esto me iba imaginando como me someterías atándome las tetas, pegándolas, pegándome en el coño, pegándome patadas y teniéndome a tu merced. Es más al recordar el placer que sentía a la vez que el dolor no puedo evitar mojarme de nuevo... Mientras me metía dedos en el culo a veces me quitaba los del coño y me pegaba en las tetas o cojía las pinzas y tiraba de ellas igual que con el coño, mmm.. me encantaba que me doliese, hacía que me mojase cada vez y tuviese cada vez mas ganas de que estuvieras ahí para hacer conmigo de todo.”
Amo Nuralo

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